Reseña de la novela DIE MAUER IST OFFEN, de Nestor Biosca.

   
Reseña realizada por Jordi Bel Marcoval:

Die Mauer ist offen llegó a mí por casualidad. En casa de mi cuñada, encontré la novela encima de la mesa, la cogí y empecé a leer la sinopsis. Lo primero que me llamó la atención fue el advertir que el autor era un vecino de mi pueblo, la Sénia: Nestor Biosca Caballé. Eso hizo que me planteara leerlo, y tengo que decir, que disfruté mucho de su lectura.

La novela empieza muy rápida, y en sus primeras páginas ya se masca la tragedia que acompañará al personaje durante toda la trama. Estas circunstancias harán que este huya de su hogar, y emprenda un viaje que le lleve a conocer sus orígenes. No estará solo, un viejo profesor de  Ajedrez y una joven y guapa enfermera le acompañarán.

Una parte no tan interesante para mi gusto es, que junto a  la trama, se juega una partida de Ajedrez de esas famosas que los entendidos disfrutarán, pero algo lenta y sin emoción para los que no entiendan de la materia.

Contiene flash-backs que aportan intriga y emoción a la trama. En relación a dichas narraciones pasadas, encontré un capítulo que por sí solo vale el precio del libro completo. No me gustó, no; me encantó. Cuenta la historia de un comandante alemán y de una interna en un campo de concentración nazi durante la segunda guerra mundial. Brillante. Y así se lo hice saber al autor un día que nos encontramos.

El final es de esos que hacen volar la imaginación. ¿Estará? Y si… puede ser que... Al preguntarle al autor por dicho final, me contestó que la interpretación la dejaba a gusto del consumidor; lo que me pareció perfecto.

En definitiva: una novela rápida y fácil de leer; más si obviamos la partida de Ajedrez, que no influye para nada en la trama. Entretenida, dura en ocasiones…

Desde mi humilde opinión, y como punto final, diré que la portada le hace un flaco favor a la novela; pero perdonaréis este punto a  mi parecer negativo, al disfrutar tanto de su lectura.

La novela en La Casa del Libro

                                                                                                                                            J. Bel.