Reseña de 'EL ASESINATO DE PITÁGORAS' de Marcos Chicot.
Año
510 A.C. Pitágoras, se reúne con sus siete discípulos con la intención de
proclamar un sucesor para su hermandad. La muerte de uno de ellos es el punto
de partida de un «thriller» histórico que contiene todo lo que un lector puede
pedirle a una novela.
Lo
que nos propone Chicot no deja de ser algo ya visto en tantos otros libros: un
asesinato, un asesino misterioso, y unos investigadores que intentan atraparlo.
Innovador ¿verdad? Pues no, para nada; pero a los lectores nos gustan los:
quién, cómo y porqués.
Akenón, un investigador egipcio y Ariadna, la
hermosa hija de Pitágoras, serán los encargados de encontrar al asesino. Su
relación será peculiar y dará mucho juego a la novela. Glauco, Boreas (este da
miedo), Cilón o el mismísimo Pitágoras acompañarán a la pareja en el
transcurrir del libro.
Los
capítulos son cortos; algo que agradezco cuando leo. ¿Cuántos libros de capítulos
eternos habéis abandonado dejando un
marcapáginas en mitad de uno? Aquí no encontraréis de ese tipo; cuatro o cinco páginas y
final, dejándote con una ganas terribles de continuar; pero… ¡sorpresa! el
siguiente capítulo no sigue la trama del anterior. Conclusión: capítulos cortos y trama entrelazada
que no te deja parar de leer hasta que suena el móvil, o se te cansa la vista.
El
escritor nutre la trama con diferentes datos sobre Pitágoras, el numero Pi, la
perfección de la Sección Áurea, los numeros irracionales…
Historia Antigua, misterio, acción, amor, sexo… aderezado con toques de Filosofía Cuántica para hacer de ‘El Asesinato de Pitágoras’ una magnífica novela que te hará disfrutar sin duda. Encontraréis un capítulo donde arrojan a un personaje dentro de un pozo. Está tan bien detallado, que tuve que dejar de leer durante unos segundos por la sensación de ahogo que me produjo. Detalles como este le dan un plus de calidad que nos da a entender el porqué de su éxito comercial; además de quedar finalista del Premio Planeta (ahí es nada).
Desenlace
trepidante como pocos. No voy a dar ningún detalle del mismo para que la novela
mantenga la intriga hasta el final. Una vez terminado, el autor nos desvela
datos importantes en una carta a los
lectores y añade el primer capítulo de la segunda parte: La Hermandad.
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